Código de ética en la valuación inmobilaria
Para cualquier trámite que involucre un inmueble, ya sea una venta de una propiedad, una hipoteca, una renta, es necesario conocer el valor de la misma, y los valuadores nos los encargados de realizarlas.
El trabajo de un valuador o un perito de inmuebles es hacer uso de todas las herramientas necesarias para asesorar, controlar y supervisar los avalúos de las propiedades que le solicite una persona física, una institución bancaria, una empresa, institución gubernamental, etcétera, con la finalidad de conocer el valor comercial de este inmueble. Y todo esto es necesario que lo ejecute desde un código de ética.
Si bien los códigos de ética suelen ser muy subjetivos y en este caso no existe algún código o ley universal que rija a todos los valuadores, si hay algunas instituciones que se han encargado de poner orden entre sentido, pues con el paso del tiempo la vocación de los valuadores ha pasado de ser una ocupación no tan reconocida a una profesión, lo que llevó a aclarar conceptos y fundar instituciones.
Pero como lo mencionamos aún no contamos con una institución universal, lo que ha llevado a que cada país elabora sus propios códigos de ética e institutos. Por ejemplo en México contamos con la Federación de Colegios de Valuadores, Asociación Civil; en Perú está el Registro de Peritos Valuadores a cargo de esta Superintendencia de Banca y Seguros; mientras que en Colombia se cuenta con el Registro Nacional de Avaluadores autorizado por la FEDELONJAS, todo esto con el objetivo de garantizar que la actividad de valuación se lleve a cabo de una forma profesional, segura, con calidad y cumplimiento con todos los procedimientos.
Es por eso que hoy te presentamos los puntos más importantes de un código de ética en este sector:
Integridad
Se actuará con honestidad, atendiendo siempre a la verdad. Todos los participantes en el proceso valuatorio excluirán conductas, motivaciones e intereses que no sean los institucionales, llevando a cabo acciones de entrega diligente a las tareas asignadas y estando dispuestos a dar oportuna y esmerada atención a los requerimientos y trabajos encomendados, llevándolos a cabo pronta y oportunamente.
Honradez
Siempre se asumirá una conducta que genere trabajos honestos y dignos de credibilidad evitando que se presten a malas interpretaciones, sean fraudulentos o engañosos. La valuación se realizará con rectitud, dignidad, honestidad, integridad e independencia, dentro de los más altos niveles de ética, técnica y buena voluntad, ya que conduciendo de esta manera, se fomentará la credibilidad de la sociedad en las instituciones públicas y contribuirá a generar una cultura de confianza y apego a la verdad.
Justicia
Es obligatorio conocer, cumplir y hacer cumplir las leyes, los reglamentos y la normatividad aplicable al desempeño de las funciones asignadas así como aquellas relativas al ejercicio profesional.
Transparencia
Los trabajos valuatorios proveerán suficiente información para describir el trabajo realizado, las conclusiones logradas y el contexto en el cual se lograron y toda la información obtenida y reportada deberá ser verídica, estar mencionada y relacionada, así como ser comprobable de tal manera que su lectura no induzca a errores o falsas interpretaciones. Los avalúos incluirán una descripción clara y exacta del alcance de la asignación, la definición de valor empleada y el uso que se le va a dar al trabajo, mencionando todas las suposiciones, escenarios hipotéticos o condiciones limitantes que afecten directamente a la valuación, y en aquellos casos en que esto sea apropiado, indicando el posible efecto sobre el valor. Se deberán evitar conflictos de intereses entre los clientes, usuarios de los trabajos valuatorios, Peritos Valuadores, así como con sus familias, empresas, parientes, amigos o asociados.
Imparcialidad
La práctica valuatoria se llevará a cabo con la más estricta independencia e imparcialidad, sin prejuicios y sin acomodarse a los intereses personales de nadie. Se deberá exhibir un juicio objetivo e imparcial y justificar las razones para concordar o discrepar con las conclusiones del trabajo valuatorio.
Objetividad
Los trabajos valuatorios se llevarán a cabo con base en los criterios, metodologías y procedimientos de carácter técnico, además normatividad aplicable, evitando cualquier opinión o interpretación que la realidad muestra como falsa, inadecuada o no satisfactoria.
Aunque estos puntos fueron retomados del “Código de Ética del Proceso Valuatorio de Bienes Nacionales” emitido por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, todos mencionan puntos muy similares y como podemos darnos cuenta la mayoría de los códigos de ética en América Latina, y en general en mundo, son en gran medida puntos más apegados a la moral, lo que no permite abarcar todo el procedimiento que se realiza al hacer una valuación, es por eso que las instituciones bancarias o empresas inmobiliarias han creado códigos internos que en ocasiones pueden funcionar mejor que los que se manejan a nivel nacional.