Correlación del informe de avalúo
A lo largo de una valuación inmobiliaria vamos recaudando pruebas que al final nos servirán para realizar nuestro informe de avalúo, pero, ¿qué pasa cuando existen más de un análisis?, aquí te contamos.
Es normal que en los procesos de valuación la cantidad final puede variar una de otra, esto ocurre cuando se llevan a cabo dos valuadores distintos, pues cada quien emplea técnicas y estudios diferentes para tener el resultado. Algunas de las posibles causas por las cuales suele suceder esto es porque el propietario del bien quiere asegurarse de que le estén dando el precio correcto, o la vivienda se encuentra en disputa.
Es aquí cuando es necesario proceder a una correlación de ambos informes para elegir objetivamente el que más se asemeje al costo ideal de la propiedad o en dado caso llegar a un punto medio entre ambos datos. Para llegar a este punto podemos comenzar por analizar los siguientes elementos:
El valor que se busca
¿Para que se está realizando la valuación?
Métodos empleados por cada valuador
El comportamiento en el mercado
Aciertos y debilidades de cada informe
Esta resolución debe llevarse a cabo por un tercer perito sin que ninguno de los otros profesionales influyan en la decisión, pero la resolución final en la mayoría de las circunstancias será resuelta por el dueño del inmueble.
Cuando el perito valuador o instituciones opten por utilizar un análisis proporcionado por otros profesionales del área, e inclusive alguno entregado por el cliente, el material podrías ser utilizado siempre y cuando cumpla con:
Un informe oficial emitido con los sellos correspondientes a cada región
El valuador proporcione sus fuentes o documentos para verificar el análisis.
Contenga la firma del responsable del informe.
Pero, ¿qué ocurre cuando esto pasa en una institución bancaria?. Sabemos que gran parte de las valuaciones suceden debido a las solicitudes de créditos, ya sean hipotecarios o liquidez, etcétera; en estas circunstancias en poco común que se presenten dos análisis pues por lo general el banco se encargará de realizarla para tener la certeza de que el valor de la propiedad es el correcto.
Sin embargo, cuando la valuación es realizada para una institución financiera, es normal que más de un especialista registre la propiedad y en estos casos lo ideal es que toda la información se encuentre accesible para todos los integrantes del equipo, esto hará más sencillo el trabajo, además que reducirá los tiempos de entrega del informe final.
Para la conciliación de esto, es necesario expedir el informe final, la estructura de estos dependerá de cada institución o en algunos países de las dependencias gubernamentales, pero para cualquiera de estos dos existen seis datos que serán primordiales incluir:
Nombre de la persona para la que se elabora el informe
Fecha del avalúo
Identificación y descripción de la propiedad
Propósito del avalúo
Conclusión de valor y
Certificación y firma del valuador.
A esto le podemos incluir varios documentos tales como fotografías de la propiedad, de los bienes comparables, así como mapas para mostrar los análisis demográficos, topográficos, de suelo y de otros tipos, como datos sobre el vecindario y su análisis. Todo esto dependerá de para qué fin se solicitó dicho informe, ya que cada uno maneja sus propios términos.
Sabemos que no existe una fórmula exacta para determinar el valor de una propiedad, esta última dependerá de los métodos y conocimientos que el valuador empleo, además del análisis y criterio del profesional; aunque en la actualidad existen formas automáticas de obtener estas cantidades, como los Modelos de Valuación Automatizada (AVM), aún no se ha logrado sustituir la parte humana, pues sigue y seguirá siendo parte fundamental para este gremio.